Impulsado por los avances tecnológicos y la creciente inclusión financiera, el panorama de pagos de Colombia está experimentando actualmente una transformación significativa. A pesar de que la adopción de los pagos digitales se está impulsando activamente, la población colombiana sigue siendo reticente a hacerlo.
Tradicionalmente, los colombianos han preferido los sistemas bancarios con ubicaciones físicas, buscando la seguridad de que su dinero está almacenado de forma segura. Sin embargo, esta dependencia de la banca tradicional ha provocado que una parte importante de la población quede excluida de los servicios financieros.
Sin embargo, las mejoras continuas en la infraestructura de tecnología financiera, la disponibilidad generalizada de opciones de pago digital y las iniciativas continuas para promover la inclusión financiera están aumentando gradualmente la comodidad de las personas con los pagos digitales.
Distribución de métodos de pago
El predominio del efectivo
A pesar de la evolución digital en curso, una parte importante de la población sigue dependiendo del efectivo para sus transacciones diarias. El efectivo sigue profundamente arraigado en la cultura, especialmente en las zonas rurales donde la infraestructura bancaria está menos desarrollada.
Los esfuerzos para ampliar la infraestructura bancaria y la alfabetización digital están alentando gradualmente a más colombianos a adoptar los métodos de pago en línea. Según un estudio realizado en 2020 por el Banco Central de Colombia, alrededor del 85% de las transacciones se seguían realizando en efectivo, lo que pone de relieve el desafío que tenemos por delante.
Banca tradicional: tarjetas de crédito y débito
Débito cards
Las tarjetas de débito, que suelen utilizarse para transacciones cotidianas y retiros en cajeros automáticos, ofrecen una forma sencilla para que las personas accedan a sus fondos sin tener que llevar consigo grandes cantidades de efectivo. En 2023, la Asociación Bancaria Colombiana informó que había más de 30 millones de tarjetas de débito activas en el país.
Credit cards
Las tarjetas de crédito, por otro lado, atraen a una clase media en crecimiento con beneficios adicionales como recompensas, opciones de pago en cuotas y ofertas de devolución de efectivo. Estas características hacen que las tarjetas de crédito sean una opción atractiva para compras más grandes y para ofrecer flexibilidad financiera.
Banca y transferencias en línea
El uso de estas plataformas ganó terreno inicialmente gracias al apoyo de los principales bancos. A medida que los clientes se familiarizaron con la comodidad y la eficiencia que ofrecían estas plataformas, su popularidad se disparó.
Uno de los principales atractivos de estas plataformas radica en sus interfaces fáciles de usar y sus funcionalidades fluidas, que permiten a los clientes administrar sus cuentas, realizar pagos y realizar transacciones en tiempo real sin esfuerzo desde la comodidad de sus hogares o mientras viajan.
Instituciones como el Banco de Bogotá, Bancolombia y Davivienda han lanzado soluciones integrales de banca digital que brindan a los usuarios una amplia gama de servicios y funciones, consolidando aún más su posición como socios financieros confiables en la era digital de Colombia.
Carteras digitales y pagos móviles
Las carteras digitales y las plataformas de pago móvil están ganando popularidad rápidamente en Colombia. Functions as the payment of facturas, the transfers entre pares e incluso the retiros de efectivo han mejorado la adopción de las carteras digitales por parte de los usuarios.
Además, a medida que aumenta la penetración de los teléfonos inteligentes y mejora la alfabetización digital, se espera que las soluciones de pago móvil fortalezcan su papel en el panorama de pagos de Colombia. Nequi y Daviplata son dos de las carteras digitales más populares de Colombia y ofrecen una amplia gama de servicios que incluyen pagos de facturas, transferencias y compras en línea.
RappiPay, asociada al servicio de entrega Rappi, Mercado Pago, vinculadas con la plataforma de comercio electrónico MercadoLibre, también son actores importantes en el espacio de pagos digitales. Estas plataformas ofrecen a los usuarios opciones de pago cómodas, rápidas y seguras, lo que contribuye a la disminución del uso del efectivo.
Iniciativas gubernamentales
El gobierno colombiano también ha sido proactivo en la promoción de los pagos digitales y la inclusión financiera. Iniciativas como la Banca de las Oportunidades tienen como objetivo aumentar el acceso a los servicios financieros para las poblaciones de bajos ingresos.
Los marcos regulatorios se están actualizando para apoyar el crecimiento de la tecnología financiera y garantizar un ecosistema financiero seguro e inclusivo. Al hacerlo, Colombia está sentando las bases para un panorama financiero dinámico e inclusivo que pueda adaptarse a las necesidades y cambiantes preferencias de sus ciudadanos.
Mirando hacia el futuro
La adopción de pagos digitales en Colombia, aunque está en aumento, continúa enfrentándose a la preferencia arraigada por el efectivo, especialmente en las regiones rurales donde la infraestructura bancaria sigue subdesarrollada. Sin embargo, la expansión constante de las plataformas de banca digital y el creciente uso de tarjetas de crédito y débito son indicadores positivos de un cambio gradual hacia una mayor inclusión financiera.
Mirando hacia el futuro, el panorama de los pagos en Colombia parece prometedor. La continua innovación tecnológica y la expansión de la economía digital probablemente impulsarán una mayor adopción de los pagos digitales. Con el aumento de la penetración de teléfonos inteligentes y mejoras en la alfabetización digital, se espera que más colombianos adopten métodos de pago digitales.
Este cambio no solo mejorará la inclusión financiera, sino que también apoyará el desarrollo económico más amplio del país, haciendo que los pagos digitales sean un componente central del futuro financiero de Colombia.